Déjales experimentar una muestra

Por experimentar me refiero a verlo, usarlo, leerlo, olerlo, dependiendo del producto, servicio o consejo que estés dando.

Hay muchos ejemplos de muestras, el más popular tal vez sea en la industria del perfume. Cuando vas a una perfumería, puedes experimentar cómo huelen las fragancias antes de comprarlas, si te gusta, la compras. Además, los consumidores están influenciados por la publicidad, recomendaciones de amigos y consejos de los vendedores.

Recientemente, quedé sorprendido por otro ejemplo: The Economist -revista económica- publicó artículos largos en diferentes sitios públicos como el metro, el cine, incluso en bolsas de la compra.

Esta estrategia tiene dos objetivos: impactos y muestreo. Con esta campaña, The Economist alcanzó mucha gente con impactos, como los anuncios de carretera o la televisión hacen. Pero, al mismo tiempo, la gente interesada podía leer una muestra de la revista y, si le gustaba, consideraría hacerse cliente.

Así, piensa diferente para optimizar la publicidad.

Editado: Debido a un comentario de un buen amigo, me gustaría señalar que no siempre es posible distribuir muestras de tu producto o servicio. Pero siempre puedes pensar en formas de que se experimente tu producto, como un parque zoológico podría dividir el parque y dar entradas gratuitas para visitar solo una zona, o un vendedor de barcos podría tener barcos para probarlos, como se hace con los coches. El punto clave es no solo muestras, sino también cómo The Economist ha usado imaginación para combinar impactos con muestras, haciendo la publicidad más eficiente.

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